Imagen del autor

Propiocepción: ¿cómo estimular los pies de los más pequeños?

¡Buenos días!

Inauguramos la séptima semana de confinamiento con un post que, aparte de enseñar, os va a entretener a vosotros y a los peques de la casa: hoy hablaremos sobre la Propiocepción.

Pero ¿qué es la Propiocepción? 

Aunque nunca lo hayáis oído, la propiocepción es un sentido más. Desde el colegio se nos enseña que los sentidos son 5 y ninguno de ellos era la propiocepción, ¿verdad? Pues eso ha cambiado un poco, pero tranquilos que os lo explico. 

Nuestro cuerpo está lleno de receptores llamados propioceptores que se encuentran principalmente en los músculos, tendones, articulaciones, manos y pies. Estos recogen una gran cantidad de información muy variada y la envían al cerebro para procesarla e interpretarla y poder generar una respuesta. Ese conjunto de informaciones hace que tengamos consciencia espacial de nuestro cuerpo, como por ejemplo, que sepamos que tenemos las piernas cruzadas aunque tengamos los ojos cerrados. Se necesita de esta consciencia para un desarrollo adecuado.

Aparte de ubicarnos en el espacio, esta información también nos ayuda a interactuar con el medio. ¿Qué quiere decir esto? Pues que los receptores nos ayudan a medir la fuerza con la que levantamos un objeto, a medir la velocidad con la que corremos, a mantener el equilibrio o a soplar más o menos cuando hacemos pompas de jabón.

De esta forma, teniendo una buena propiocepción seremos capaces de realizar ciertas tareas con más destreza, ser más hábiles, más ágiles… Y de la misma manera, una propiocepción pobre aumentará el riesgo de lesiones.

Por ejemplo, cuando nos lesionamos y nos torcemos un tobillo, perdemos propiocepción pues los tejidos están dañados y tienen que repararse, por eso deberemos estimular la articulación con ejercicios determinados que nos ayuden a mejorar y reforzar los tejidos y volver a ganar sentido propioceptivo. 

Este sentido, como véis, es esencial para un buen desarrollo de nuestros pequeños. Por ello hoy os traigo una serie de ejercicios para reforzar nuestro equilibrio y nuestro sistema propioceptivo que resultan muy útiles para niños de todas las edades:

Cómo trabajar la propiocepción en niños: Realizaremos ejercicios que estimulen la presión, la coordinación, el peso y el equilibrio:

  1. Estimularemos los pies caminando descalzos por distintas superficies: planas, rugosas, alfombras, césped, arena… 
  2. Podemos masajear los pies de forma superficial y más profunda, estimularlos con elementos de distintas densidades y texturas como pueden ser telas (terciopelo o raso) o juguetes de estimulación temprana.
  3. Ejercicios de control: coger objetos con los pies, ponerse de puntillas y aguantar o caminar con el borde externo del pie son un buen ejemplo.
  4. Ejercicios de equilibrio: hacer equilibrios en distintas posturas o jugar a la pata coja: el niño se pone a la pata coja y tendrá que coger la pelota que le lanzaremos, siempre cambiando la trayectoria de la pelota para que tenga que esforzarse en no perder la postura.
  5. Realizar circuitos en casa: carreras de obstáculos, caminar sobre planos inclinados, trepar, reptar…
  6. Realizar ejercicios con los ojos cerrados: tocarse las partes de la cara según las nombramos, rodar una pelota, colocarse en distintas posiciones sin abrir los ojos, hacer círculos con los brazos… podemos hacer del estímulo un juego muy divertido.

 

Para realizar estos ejercicios podemos valernos de casi cualquier cosa de casa: pelotas, tubos de gomaespuma, bloques de yoga, patinetes, colchonetas…

Una buena propiocepción es garantía de buena salud, pues evitaremos males futuros como las malas posturas que nos pueden llevar a dolores y molestias, y también mejoraremos nuestra capacidad de reacción corporal ante, por ejemplo, un desnivel en el suelo o un escalón que no habíamos visto.

Para terminar, y a modo de resumen, nunca está de más trabajar y potenciar nuestro sistema propioceptivo, de niños y mayores. Para los niños es muy entretenido, que siempre viene bien en esta cuarentena, y además los padres también pueden intervenir en este juego, así que bien por partida doble, sólo necesitas un poco de imaginación.

 

¡Animaos a trabajar este sentido tan importante!

 

Recuerda que puedes seguir esta y más información en Instagram y Facebook, ¡os espero!

*¿Leíste nuestro último post? ¡No te lo pierdas! Cuarentena: Cuidados de los pies de los niños en casa